Calidad: Tiene que ver mucho con nuestro comportamiento, con nuestro accionar y hasta con nuestra forma de pensar. No solamente la calidad está en un producto por su composición física que te impacta al instante por diferentes características: su sabor, visión, estructura y presentación. O por la cualidad auditiva de una canción que hace que tus emociones salgan al exterior. La calidad también tiene que ver como “mimamos” a la sociedad donde vivimos. De cómo la vigorizamos y alimentamos. Ella tiene que ver con nuestro entorno, de lo que nos pasa y hasta cómo ordenamos nuestra vida a diario. Mantenerla “viva y protegerla” es nuestro deber.
Anda extraviada desde hace rato, porque la calidad de vida anda de hospitalización. Y por andar perdida está pasando tantas cosas inimaginables dignos de estudios profundos a lo que ha sociedad se refiere.
La calidad también pasa por los gobernantes. Ni los de antes ni los de ahora (con la salvedad de alguno más que otros) le ha faltado bañarse de esa palabra y han estado carente de ella. La poca o incipiente condición de la majestad para esa embestidura, sumado a las responsabilidades de tener el mando, se les extravió. La calidad de manejar cierta situación, las respuestas a las críticas, las malas palabras y hasta la forma de vestir deja mucho que desear al que tiene alguna relevante responsabilidad ¿Cómo sigues a un dirigente si dista mucho de ser líder?¿Que puedes aprender de alguien que lo que hace es esgrimir epítetos hacia los demás?
Aunque mi mención es desarrollo social no escapo a nombrar la política. Y cuando digo gobernantes no solamente es los que están en el poder de turno, también es con usted que tiene una responsabilidad con la sociedad. Del que no está haciendo su trabajo, a los reporteros de profesión, a los que oscurecen cualquier iniciativa. A los que rayan una pared para colocar cualquier sandez o los que atrasan al mundo desde hace mucho tiempo atrás. Eso no es tener calidad.
Nuestro aporte a que retorne la calidad es tirar la basura a la cesta. Es retomar las normas de educación como: ¡Buen día, buenas noches, permiso! entre otros. Calidad es ser motivador. Actuar por emociones no es lo lógico, ese actuar debe ser con la masa pensativa. Es por eso que las emociones sustituye la calidad de vida. Calidad tiene que ver con mantener la limpieza. Tener calidad es que funcionen las instituciones y vuelva el respeto.
Es rescatar lo bueno y colocarlo nuevamente en su pedestal. Calidad es luz, color, limpieza y hasta el sabor de nuestra cultura y folklor. Mantener la armonía, la idiosincrasia lo sumaria en esta tarea de rescatarla.
Y es gratis hacerla, porque hasta tener una buena conversación de un tema entre dos a más personas nutre con calidad intelectual… ¡Por allí nos vemos!
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